Tirantes

Llevaba tirantes y eso puntuaba doble, su barriga era desafiante y casi geométrica. Sentí el deseo de recostar mi cansada cabeza sobre ella. Todo en él me hablaba de armonía, mullidez y sexo del bueno. Una caída de ojos, un encogimiento de hombros y unos antebrazos peludos tostados por el sol. Al pasar por la estrechez del pasillo del tren, mi hermosa polla rozó su muslo y adquirió la contundencia de la certeza de un modo inmediato. Él me miró con aquellos ojos del color del océano y yo me quedé hechizado por la magia del momento. Ah, la certeza, otra vez había tropezado con ella.

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Novelas de osos

Puntos de venta Palabra de Oso

Librería Grant – Madrid

He actualizado la relación de puntos de venta donde podéis encontrar mis novelas. Para todos aquellos que viváis en España debéis saber que las librerías físicas aquí reseñadas realizan envíos en todo el territorio. Para el resto del planeta, recordad que podéis conseguirlos a través de las tiendas Apple y Amazon.

LIBRERÍAS FÍSICAS

GRANT LIBRERÍA – Madrid – Miguel Servet, 21

BERKANAMadrid – Hortaleza, 62

A DIFFERENT LIFEMadrid – Pelayo, 30

CÓMPLICESBarcelona – Cervantes, 4

ANTINOUS –  Barcelona – Casanova, 72

EN FORMATO DIGITAL (Apple)

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EN PAPEL Y EN DIGITAL

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¿Cómo de intenso?

Josh McKenna ©

Me dijo que era heterosexual y que no pensaba cambiarse. Él no pensaba cambiarse, ¿vale? Miré sus labios carnosos y sus mofletes sonrosados de lechón. Lo había visto desnudo en los vestuarios. Tenía unas nalgas suaves del color de la inocencia y un ojete rosa sin usar. Hice un gran globo de chicle a modo de respuesta. Cuando explotó sobre mi frondoso mostacho recuperé virutas de fresa ácida con mi lengua y me las llevé a la boca. Quiero follarte, le dije sin pestañear. Sus tersas mejillas enrojecieron un poco más y el rubor desencadenó una pregunta. ¿Duele? Su expresión era la de haber mordido una almendra amarga. Yo seguía mascando el chicle y le respondí: no lo mires por ese lado, digamos que será intenso. La electricidad entre nosotros aumentó cincuenta voltios y elevó la temperatura. Cuando me preguntó ‘¿y cómo de intenso?’ yo ya sabía que lo tenía en el bote.

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