Hace unos meses escribí un sencillo manifiesto al que astutamente bauticé como Manifiesto Palabra de Oso 2015 con la intención de prolongar su vigencia. Un decálogo que surge con la intención de poner paz en el proceloso mar de la comunidad de osos global y que incorpora abundantes puntos de humor, cosa que en mi opinión hace mucha falta en este preciso momento. Son diez puntos sencillos y concretos, un principio del que partir. Me permito recuperarlo de forma morrocotuda ahora que ya estamos de lleno en el 2015. No es el primer Manifiesto Bear ni será el último, y quizá llegue el día en que ya no hagan falta más.

1. La etiqueta bear es una manera de entendernos.
2. La etiqueta bear es polisémica e inclusiva, admite a todo el mundo: gordos, flacos, peludos y lampiños.
3. Usted es un oso, o un gordito, o un cazador, o un muscle, o un otter. No importa su envergadura física ni la cantidad de pelo que pueble su pecho.
4. Para formar parte de la comunidad bear solo es necesario un requisito: desear formar parte de la comunidad bear.
5. La comunidad bear no establece jerarquías, y si las establece es preciso acabar con ellas. Todos somos ciudadanos de primera clase: osos, gorditos, cazadores, muscle, otters, etc.
6. Aquellos que incumplan el punto anterior serán invitados a extraer su cabeza de lo más profundo de su culo.
7. Los habitantes de la comunidad bear que se comporten como divas engreídas recibirán no menos de veinte azotes en sus carnosas o magras nalgas.
8. Reivindicar nuevas maneras de entender la masculinidad en el contexto gay no significa menospreciar la pluma o lo femenino. La comunidad bear será inclusiva o no será.
9. La comunidad bear no puede ser víctima de estereotipos: sus principios son las ganas de compartir, disfrutar y follar en armonía.
10. El mainstream surgido de la escena bear imita las dinámicas del mainstream típico de una sociedad tardocapitalista, por lo tanto, por pura higiene, debe ser periódicamente revisado, cuestionado y deconstruido.
manifiesto bear
Manifiesto Bear
La manera lógica de culminar esta serie de entradas dedicadas a las turbulencias detectadas en el seno de la comunidad ursina mundial reviste las formas de un nuevo manifiesto. No será el primero ni el último, y tampoco se trata de una cuestión caprichosa, el malestar bear lleva gestándose desde hace al menos una década. Si queremos que la subcultura de los osos vuelva a lucir en todo su esplendor, será preciso realizar un ejercicio de autocrítica, darnos un baño de humildad y volver a fijar la mirada en los presupuestos básicos de nuestra peluda comunidad, es decir, aquellos que animaron su propio surgimiento allá a finales de los ochenta del pasado siglo. Con este propósito, esta web, de manera intrépida —y sin embargo humilde—, lanza a la comunidad global el siguiente manifiesto:
1. La etiqueta bear es una manera de entendernos.
2. La etiqueta bear es polisémica e inclusiva, admite a todo el mundo: gordos, flacos, peludos y lampiños.
3. Usted es un oso, o un gordito, o un cazador, o un muscle, o un otter. No importa su envergadura física ni la cantidad de pelo que pueble su pecho.
4. Para formar parte de la comunidad bear solo es necesario un requisito: desear formar parte de la comunidad bear.
5. La comunidad bear no establece jerarquías, y si las establece es preciso acabar con ellas. Todos somos ciudadanos de primera clase: osos, gorditos, cazadores, muscle, otters, etc.
6. Aquellos que incumplan el punto anterior serán invitados a extraer su cabeza de lo más profundo de su culo.
7. Los habitantes de la comunidad bear que se comporten como divas engreídas recibirán no menos de veinte azotes en sus carnosas o magras nalgas.
8. Reivindicar nuevas maneras de entender la masculinidad en el contexto gay no significa menospreciar la pluma o lo femenino. La comunidad bear será inclusiva o no será.
9. La comunidad bear no puede ser víctima de estereotipos: sus principios son las ganas de compartir, disfrutar y follar en armonía.
10. El mainstream surgido de la escena bear imita las dinámicas del mainstream típico de una sociedad tardocapitalista, por lo tanto, por pura higiene, debe ser periódicamente revisado, cuestionado y deconstruido.
Bearteca
Excelente artículo escrito por Javier Sáez del Álamo, publicado con motivo del BearPride 2007 por la revista Zero y por Vanitybear’s Weblog. Enlaza estupendamente con las cuestiones que estamos debatiendo entre todos.