No deja de resultar irónico que el oso más cañón del mundo del cine sea un realizador de gran éxito y que encima sea abiertamente gay. Para empezar, sabemos que Hollywood solo recurre a los actores de tipo oso cuando necesita un rudo secundario que le dé la réplica al protagonista. No existe un star-system de actores osos más allá de los escasos nombres conocidos y por si fuera poco Bob Hoskins y James Gandolfini nos dejaron en los últimos meses. Quizá por ello, en un acto de justicia poética, los dioses nos han regalado la belleza de Dean DeBlois, director de joyas de la animación como Lilo & Stitch y las dos entregas de Cómo entrenar a tu Dragón. Si usted esperaba encontrar al perfecto oso de manual delante de las cámaras, se equivoca, es detrás de ellas donde se oculta.
Yo, que no soy un amante del cine de animación, supe de la existencia de Dean como casi todos, a través del tumblr. El insondable universo bear albergado por esta red social se halla repleta de imágenes sobre el director. Lo singular de la historia es que no se trata tan solo de los consabidos posados en la alfombra roja, durante una entrevista o en el set de rodaje. Como muchos de vosotros sabréis, es más habitual ver al bueno de Dean sin camiseta en compañía de otros osos, ya sea compartiendo una cerveza, comparando el tamaño de sus barrigas redondas o haciendo un trenecito acuático en la piscina, vamos, lo más normal del mundo. Imagínense a un Alfred Hitchcock, un Sergio Leone o un Guillermo del Toro haciendo lo mismo. Ahí lo tienen. Definitivamente, Dean marca la diferencia.
Nacido en Aylmer, un pequeño pueblo canadiense de la provincia de Quebec, el 7 de junio de 1970, Dean DeBlois se licenció en el programa de Animación Clásica del Sheridan’s College de Ontario. Acto seguido puso rumbo a Dublín donde trabajó durante cuatro años como diseñador de personajes y asistente de story-board para el estudio del reputado Don Bluth. En 1994 desembarca en Disney donde acabará asumiendo la función de Head of Story en títulos como Mulan (1998). Allí sustituirá a su socio Chris Sanders con quien debutará como director cuatro años después con Lilo & Stitch y con quien formará un exitoso tándem creativo que se prolongará con la primera entrega de Cómo entrenar a tu dragón. Hasta aquí lo que nos cuenta imdb.
En el año 2002, momento en el que se estrena Lilo & Stitch, Dean es un cachorro talentoso de aspecto vulgar cuya belleza osuna aún está por florecer. En una entrevista de la época para la revista marica The Advocate bromea sobre las reacciones generadas por su homosexualidad: “No creo que mi apariencia sea eminentemente gay, porque cuando Chris (Sanders) y yo nos mudamos a Florida desde Los Angeles la gente de la industria sabía que uno de nosotros era gay, pero asumían que era Chris. Él vestía con mucho estilo, muy fashion y allí estaba yo, con unas pintas de pueblerino que no veas”.
En los años posteriores, como quien no quiere la cosa, la belleza de Dean DeBlois estalla en todo su esplendor, en una suerte de Big Bang Bear habitual dentro de la comunidad ursina. Siguiendo una lógica estrictamente pornográfica podríamos decir que su glamour evoluciona desde la posición del figurante redneck de una roñosa producción de P. R. Simon a la del magnífico Big Bear de una suscripción premium de Bearfilms. Su piel de cachorro adolescente se transforma en curtida piel del oso, su cabeza adopta un porte aristocrático, su cuerpo alcanza la envergadura de un leñador de Nebraska, sus facciones abrazan una perfección clásica, su vello se vuelve adorablemente cano y su mirada proyecta una madurez y un sex-appeal que ya la quisiera para sí el Mr. Bear de la Convergence más pintada.
En los posados en la alfombra roja y en muchos otros lugares (una piscina, una playa perdida, una barbacoa) aparece de la mano de su marido, quiero decir, de su husbear, cuyo nombre no he podido localizar. Forman una pareja tan encantadora que dan ganas de llevársela a casa e invitarlos a jugar al twister después de unas buenas partidas de strip poker. Pero por si todo esto fuera poco, Dean hace buenas películas, escribe guiones como churros y se involucra en proyectos con pedigree, como son sus dos documentales sobre el grupo indie Islandés Sigur Rós. Mientras tanto, sigue luciendo palmito en fotografías con el logotipo de la mencionada productora porno Bearfilms (¿alguien me puede explicar esto, por favorrrr?) y se confirma como uno de los valores más respetados dentro del cine de animación contemporáneo.
Con todo, si me paro a pensar, la película definitiva de Dean DeBlois aún está por hacer. A la luz de todo lo expuesto tengo demasiadas incógnitas en la cabeza y una elevada temperatura corporal. Necesito ver un documental definitivo sobre su vida, algo así como Un día cualquiera en la vida de Dean DeBlois. Unrated Version, please. Quizá esa sea la verdadera película bear que todos estamos esperando, porque, en efecto, estamos esperando, can you hear me, Dean?
Pues vaya… Y ese tio es guapo? para guapo yo y Lars, el oso de »La cosa 2011» ;).
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La cosa no es literal, sino una manera de hablar, decir de alguien q es el oso más guapo del mundo es mucho decir, pero oiga usted, Dean DeBlois no para de hacer méritos!
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Para mi gusto si que lo es, de hecho hice una página de él en facebook que se llamaba justo así, lo bueno de este caso es que tenemos decenas de fotos para deleitarnos con el personaje, material de pajas que diría un amigo mio. Aunque entiendo que es el oso mas guapo del mundo para los que nos gustan los osos gordos, pero para los que les gustan los osos robustos y tal te van a decir que ni de coña…
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Es guapetón el chaval pero no tiene el mejor cuerpo osuno del mundo…
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