“¡Hola! Me llamo Todd y siempre me he preguntado cómo sería si todos estos chicos gays tuvieran un amigo gordo, así que me he añadido a mí mismo a sus fotos. ¿Lo ves? ¡Sigue siendo divertido!”
Nada mejor que empezar el nuevo año con buen humor, de la mano de la cuenta de Instagram @gayfatfriend, un perfil que en cuestión de meses ha conseguido una buena legión de seguidores (anda por los once mil y subiendo) a base desparpajo y un uso descacharrante del photoshop más elemental.
Si no te invitan a la fiesta, ¡cuélate! Todd se divierte (y nos divierte) incrustándose en esas típicas fotos de maricas guapas y musculadas que pueblan las redes sociales. Escenas sexys de tono ingenuo que vienen a celebrar la belleza más estereotipada de la cultura gay mainstream con bien de sixpack bien marcado, pectorales esculpidos y dentadura de anuncio de dentífrico.
No sé qué me gusta más, si la tosquedad del fotomontaje o la soltura con la que se mueve Todd en este delirante safari fotográfico. Para muchos será una mera broma que no merece mucho comentario, pero a nadie se le escapa que el éxito de su propuesta resulta bastante reveladora y nos habla una vez más de esa necesidad de cuestionar los cánones establecidos por el mainstream y su dichosa dictadura estética, más rígida que la polla de Jack Radcliffe en plena erección. Pero Todd le echa mucho humor, hace lo que le da la gana y se da el lujo de compartir esos momentos con todos esos chicos… ¡pero si ya forma parte de sus vidas! ¿No es una delicia?
Hace poco hablábamos del trabajo de artistas como James Unsworth o James Dillenbeck, ambos ilustradores cuyo trabajo aboga por una reescritura de la cultura (clásica o pop) que admita la inclusión de otros cuerpos y de otras medidas del deseo.
James Unsworth
James Dillenbeck
A su manera, este @gayfatfriend también transita la misma senda de reescritura cultural, y más allá de los textos del propio Todd, el conjunto acaba derivando en un malicioso pie de foto de esa cultura mainstream marica de la que aún hoy estamos intentando liberarnos. Queremos más humor y más reescritura. Siempre he pensado que el humor tiene más alcance que el artículo académico más sesudo. ¡Así que tres hurras por Todd!
Mascular Studio es un colectivo internacional de fotógrafos que trabaja el tema de la masculinidad desde un punto de vista tan amplio como reconocible. Pese a la diversidad de artistas implicados podemos identificar un sello propio que se desprende de sus imágenes y que alimenta este proyecto desde el año 2012, momento en el que deciden editar el primer número de Mascular Magazine, una revista descargable de manera gratuita a través de su web y que plantea cada uno de sus números alrededor de un tema, como pueden ser, la naturaleza, el retrato, las relaciones, el fetichismo, etc.
En sus propias palabras, “nuestros fotógrafos tienen años de experiencia fotografiando hombres en todo su esplendor. Nos gusta mirar a los hombres, sabemos qué buscar en cada fotografía y disfrutamos retratándote en tu mejor momento. Cómo eliges definir esa masculinidad es asunto tuyo, pero pensamos que dentro de cada hombre existe una identidad masculina única y tu trabajo es capturarla”.
Hace un par de meses publicaron el número 25 de su revista, dedicado al movimiento, donde además de la fotografía también cobra importancia la pintura y la ilustración. A lo largo de sus páginas se despliega un amplio repertorio de cuerpos masculinos congelados en un instante que invoca conceptos como los de intimidad, sensualidad, belleza, fetichismo y, por supuesto, movimiento.
En un contexto como el actual, en el que nos hallamos inmersos en la deconstrucción de conceptos en torno al género, la propuesta de Mascular Studio resulta especialmente sugerente. Su representación del desnudo masculino huye de lugares comunes y se abre a la diversidad de cuerpos y de razas. Como marca de la casa parece consolidarse un gusto por lo performativo y lo fetichista que alumbra poderosas imágenes que despiertan nuestra libido de un modo poco obvio. Por todo ello, merecen nuestra atención y les deseamos una larga vida.
Son muchas las alegrías que mi serie Palabra de Oso me ha ido deparando a lo largo de estos años, incluso más allá del plano literario. Para la portada de mi tercera novela, Arde París, tuve la suerte de contar con una fotografía del maestro Gianorso, un adorable retrato del tándem creativo argentino Iván y Gabo. Cuatro años después, esta emblemática pareja de fotógrafos ha vuelto a cruzarse en mi camino, pero no como modelos, sino como autores de la imagen de portada de mi nueva novela, Big Fat Love.
Como comprenderéis, este feliz reencuentro merece algún tipo de celebración y no se me ocurre nada mejor que compartir un rato con ellos. A lo largo de la entrevista hablamos de arte, de sexo, de amor y de la importancia de sumar en lugar de restar. Son bellos, inquietos e iconoclastas. Bob Flesh les ama por muchos motivos pero sobre todo por ser como son. Bienvenidos al universo de Iván y Gabo.
Estoy encantado de tener esta charla con vosotros. Si os parece empezamos por el principio. ¿Desde cuándo os conocéis y cuándo empezáis a trabajar juntos como fotógrafos?
Igualmente, Bob. Un honor tener esta charla. Nos conocimos en el año 2005 y creo que empezamos a tomar las primeras fotos juntos como fotógrafos en 2007.
¿Qué diferencias apreciáis entre las fotos que hacíais en aquel momento primero y las que hacéis ahora? ¿Qué ha pasado entre medias?
Básicamente técnica, tanto en temas estrictamente de fotografía y composición, como en temas de edición. También cambió un poco la temática ya que ahora nos encontramos más centrados en el desnudo masculino.
Gianorso, 2014 (Foto: Mario B)
¿En qué momento aparece Gianorso en vuestras vidas y cómo influye en vuestro trabajo?
Con Gianni hay dos momentos clave, el primero al conocer su arte, que se dio casi al mismo tiempo en que tuvimos acceso a internet. Desde ese momento se convirtió en uno de nuestros principales referentes.
El segundo fue al conocerlo en persona, Gianni no es solo una de las personas más talentosas que conocemos, sino también modestas, sabias y con un corazón de oro tan enorme que casi no le cabe en el cuerpo. Y hoy por hoy tenemos la suerte de decir que es uno de nuestros amigos más queridos.
¿Cómo os coordináis? ¿cuál es vuestra dinámica de trabajo una vez estáis en el set?
Depende mucho del día y de la situación, nos turnamos con la cámara y mientras uno toma las fotos, el otro trabaja con las luces, ayuda con temas de vestuario, set y poses.
Gianorso as The King of Bears
Tenéis series como la de Warriors, Cronos o The King of bears, en las que apostáis por un barroquismo entre lo teatral y lo pictórico. ¿Qué me podéis contar sobre ellas?
Gabo: tengo una formación en dibujo y pintura, entonces tengo una marcada influencia pictórica. Sumado a que somos amantes del arte en todas sus formas. Nos gusta jugar y mezclar temáticas con una orientación clásica, pero dándoles una vuelta oscura y sexual.
Los ‘guerreros’ surgieron con Daniel Merlo, que es nuestro profesor de escultura. Un día estábamos hablando en su taller y él dijo «tengo todas estas figuras de metal que me gustaría incorporar en un vestuario para fotos», ahí empezamos a elaborar la serie y al poco tiempo a hacer las fotografías.
Las de ‘King of Bears’ fue Gianni quien propuso que sería divertido hacer unas imágenes en las que él fuera el rey de los osos …. creo que tenía en mente una idea que rondara en lo divertido, pero no pude evitarlo y lo transformé en algo oscuro y muy teatral.
También me llama mucho la atención la sesión de fotos en The Pink Flamingos Hotel. ¿Cómo surge esa serie en particular?
Así como nos gusta lo teatral y de estética más clásica, también nos encanta lo ridículo, cómico e irreverente. Es una sesión que teníamos pensada mucho tiempo antes de hacerla, la idea siempre fue con Rita la Salvaje y Fok como protagonistas, y además queríamos que participara otra drag queen local que tenía una estética increíble llamada Charly Darling, pero lamentablemente falleció antes de poder concretar la idea.
Pues desde aquí le mandamos un beso muy grande a la preciosa Charly allá donde esté. Siguiendo con la charla, vuestro trabajo comprende una gran variedad de temas e incluso estéticas, sois más de sumar que de restar, ¿no? ¿Cuáles son vuestros intereses ahora mismo?
El interés principal es disfrutar lo que hacemos, no nos ponemos límites. Ya lo dijo Coco Chanel, «antes muerta que sencilla», es así que siempre estamos incorporando algo nuevo que nos gusta.
¿Qué me podéis contar de vuestro paso por el Folsom Street Fair de San Francisco? ¿Qué experiencias os llevasteis de vuelta a Argentina?
El Folsom es el festival anual de BDSM más grande del mundo y se lleva a cabo al aire libre en las calles de San Francisco, a plena luz del día.
El nivel de libertad que vive alguno de los concurrentes es admirable, no importa el género, edad, raza, contextura física… la gente está allí para celebrar su sexualidad sin ningún tipo de prejuicio, y expresando el fetiche que más le guste, porque ya no es solo una temática leather SM. Podés encontrar personajes Furry, Anime, fans de Star Wars y hasta parejas hetero, todos jugando a ser esclavos o masters, cada quien en su estética. Es un ambiente totalmente inclusivo, amistoso y respetuoso. Todos están ahí para pasarla bien.
Nos sorprendió muchísimo el profesionalismo de los organizadores y la eficiencia con la que está hecho, el evento termina a las 6 de la tarde y para las 8 de la noche todo se encontraba perfectamente limpio, como si nada hubiera pasado.
Fue una experiencia increíble y que por suerte repetiremos este año. Es algo que jamás habíamos vivido.
Al llegar a la Argentina lo primero que dijimos fue que este tipo de festival está muy lejos de ser algo real en Buenos Aires, dado que el actual gobierno es de la ultraderecha y su colaboración con el colectivo LGTB es a cuenta gotas. En los últimos años la colaboración del gobierno para el pride ha ido disminuyendo, como todo lo que tenga que ver con ayudar en general. El pueblo no le deja ninguna ganancia a un estado que se convirtió en una empresa, algo que de seguro no te sonará ajeno a ti ni a los lectores. Es un fenómeno mundial que tenemos que erradicar.
Jose, Nibaldo y Claudio
La portada de Big Fat Love pertenece a una serie de fotografías cuyo denominador común es ese fondo de color rosa tan apetitoso y sensual. Sospecho que hay una historia detrás de la elección de ese color.
Se trata de un homenaje a la artista Effy Mía. Ella era una artista trans activista que luchó siempre por los derechos femeninos bajo una sociedad patriarcal.
La última vez que la vimos fue durante la marcha del orgullo acá en Buenos Aires, hacía poco tiempo se había realizado la operación de reasignación de género y estaba vistiendo solo unos pañales y tenía un cartel con una publicidad de pañales en las que los paquetes eran celeste para los niños con la leyenda «campeones» y el de las niñas en rosa con la leyenda «princesas».
Era una clara protesta a la heteronorma y cómo nos ponen en una caja desde el momento de nacer. Al poco tiempo Effy fallece y la idea es continuar con esa lucha de romper la norma del rosa para las nenas, por eso son solo hombres vistiendo ropa y accesorios rosa; el nombre de la serie es Pretty in pink, ya que la palabra ‘pretty’ en inglés solo se usa para el género femenino.
Me interesa mucho el tema de la química existente entre modelos y fotógrafos. En vuestra experiencia, ¿se dan ocasiones en las que no hay ningún feeling con el retratado? ¿Cómo trabajáis la puesta en escena en relación con los modelos?
Es súper importante crear un ambiente amistoso y cálido, donde la persona se sienta a gusto y cuidada. Muy pocas veces trabajamos con personas que trabajan de modelo, muchas veces se trata de personas como vos o el lector, que simplemente quiere formar parte de alguna de las series que actualmente estamos realizando. Por eso, previamente a la sesión, solemos hablar sobre la temática y sobre lo que queremos mostrar, para que no sea algo solo nuestro como fotógrafos, sino que cada modelo aporte su impronta.
Solo nos pasó una vez, si mal no recuerdo, que no hubo conexión con el modelo. Y realmente fue muy frustrante, como si a fin de cuentas no hubiera querido sacarse las fotos. El resto de las veces nos solemos divertir mucho.
Dicky
Esta es una pregunta para Iván, en tu cuenta de Instagram cuelgas muchas fotos sobre plantas en general y cactus en particular que desarrollan toda una estética de texturas, formas y colores muy deudora de la psiquedelia o de los efectos psicoactivos de determinadas sustancias. Me gustaría que me contaras algo sobre esta vena creativa en particular.
Bueno creo que existe una relación entre la fotografia de desnudo masculino y las plantas, que no es fácil de explicar con palabras, es una relación que el hombre forjó con la naturaleza hace mucho tiempo y continúa hasta hoy. Recuerdo que de niño me encantaba visitar a mis abuelas porque sus patios estaban llenos de flores y plantas; y ya más de grande fue Mapplethorpe quien me hechizó con sus flores, entre penes y flores la verdad.
Las fotos parten de lo que me rodea y de mi búsqueda personal para ver las cosas de otra forma, es la fusión del consumo de toda clase de ciencia ficción en todos sus formatos, la pasión por el cosmos, lo místico, lo micro y macro, descubrir un mundo fantástico con solo fractalizar una foto. Es jugar a ser niño y dejarse sorprender nuevamente, exprimir los colores al máximo y reír visualmente. La psicodelia es un género que siempre me atrajo desde la literatura, el arte, lo enteogénico, esta relación hombre-plantas, que ha existido desde siempre, es parte de lo que fuimos, somos y seremos.
Y esta es para Gabo, viendo tu trabajo nadie diría que detrás de tu objetivo se esconde una persona tímida, ¿cuál es el secreto para superar esa timidez?
Al conocerme no te darías cuenta que soy una persona tímida, porque creo que lo oculto muy bien, es una cuestión interna, me cuesta mucho entrar en confianza y entablar una relación de tipo social con gente que no conozco. Cosas sencillas como iniciar una conversación se vuelven súper difíciles e incómodas. Una vez que entro en confianza logro soltarme y relajarme. Con los modelos me ayuda mucho tener varias charlas por chat antes de conocernos personalmente.
Nikkos, 2016
He visto que en una de vuestras sesiones aparece Nikkos aka Silently Walking Bear, un personaje que ha irrumpido con fuerza en redes sociales como Tumblr o Instagram con exhaustivos estudios de desnudo masculino tomándose él mismo como modelo. ¿Qué podéis contar sobre él?
Cuando decidimos ir de vacaciones a Grecia enseguida surgió la posibilidad de hacer fotos con él, y no solo eso, se ofreció a llevarnos a conocer la ciudad. Apenas llegamos estaba esperándonos en la puerta del hotel para llevarnos de paseo y degustar la exquisita comida griega. Es una persona sumamente amable y atenta. Al fotografiarse al desnudo exhaustivamente, tratamos de darle nuestra impronta a ese cuerpo ya expuesto incontables veces dentro en las redes sociales.
Una pregunta sobre el tema bear. En estos tiempos de emergencia de lo queer como gran fuerza integradora de toda la diversidad de género y sexual, parece que hablar de categorías como lo ‘bear’ resulta algo limitado y excluyente. ¿Estáis de acuerdo? ¿No creéis que ha llegado el momento de que el mundo bear deje de tomarse tan en serio a sí mismo y se abra a nuevos horizontes libres de etiquetas cerradas?
Completamente de acuerdo, todo está lleno de etiquetas y categorías… Cuando decimos que nos gustan los osos nos referimos a que nos atraen los hombres gordos de barba, pero solo a modo de simplificar dicha descripción. Y realmente toda esa historia de ser o no ser oso nos parece absurda. Un claro ejemplo fue hace un tiempo una serie de fotografías que inundaron las redes que decían «bear», «not bear», en resumen una ridiculez. Que cada uno sea lo quiera ser y terminemos con eso de que cada cosa tiene que encajar dentro de una etiqueta.
La horrorosa
Cuando veo vuestro trabajo me da la impresión de que, además de fotógrafos, sois dos artistas particularmente inquietos y creativos. Aparte de la fotografía, ¿qué otros intereses tenéis?
Ambos pintamos y estamos aprendiendo escultura. Iván ademas escribe maravillosamente bien, particularmente poesía. Y yo estoy incursionando en forma autodidacta en confección de vestuario y maquillaje, pero solo para usarlo en fotos.
By Gianorso
Para terminar, quiero deciros que sigo enamorado de la foto que me cedisteis desinteresadamente para la portada de mi última novela, Big Fat Love, una historia sobre los nuevos retos amorosos en la era del poliamor. ¿Creéis que realidades como el poliamor o el mundo de las relaciones abiertas están aquí para quedarse, es decir, que son la manera más sensata de abordar el hecho amoroso en pleno siglo XXI?
Otra vez como dijimos en la pregunta sobre la diversidad, hay que romper con todas esas estructuras y reglas que dicen cómo debe ser todo. La familia no escapa a ello. ¿Quien dice que una pareja tiene que ser de a dos? Como homosexuales tenemos una ventaja al plantearnos estas cosas de forma más consciente. Léase, no formamos parte de esa norma, desde el momento en el que elegimos amar a una persona de nuestro mismo sexo… ya vamos a contracorriente.
Muchas de esas cosas vos las venís planteando en tus libros. Por ejemplo, los protagonistas tienen una relación abierta (cosa que es poco común entre las parejas heterosexuales) y eso no afecta al amor que sienten el uno por el otro. Así que no puedo esperar a leer esta nueva entrega en la que aparece un tercer integrante en la historia de amor entre Marc y Theodor. No quiero adelantar nada a los lectores, pero el final de la anterior [El navegante de los sueños] me dejó muy vulnerable y lacrimoso así que no puedo esperar a leer este Big Fat Love.
Gracias a Juxtapoz Magazine he descubierto el trabajo del fotógrafo Jamie M. Moore, un estudiante de la School of the Art Institute of Chicago cuya serie “A Bears World” se compone de instantáneas extraídas de la subcultura bear. Por ella aparece alguna cara conocida, como la del genial fotógrafo Woofer, y se agradece la franca mirada que aporta sobre sus modelos. La serie se aleja de los lugares comunes de la comunidad bear (no verás fotos de kdadas ni de barbacoas) para centrarse en un registro más cotidiano. Se agradece el sentido estético de sus imágenes y la variedad de cuerpos que retrata.
En la web en la que recoge su serie, su autor, Jamie M. Moore encabeza el proyecto con una sencilla y directa declaración de intenciones:
«Desde que salí del armario a edad temprana, siempre supe que estaba fuera de la normalidad porque no me sentía atraído por el estereotipo del homosexual esbelto, afeitado y aseado. Me sentía atraído por hombres de gran tamaño, con vello facial y corporal y que no tenían absolutamente nada que ver con la imagen estereotipada del gay.
Pronto descubrí que existía un lugar para la gente como yo y los hombres por los que me siento atraído. Las siguientes fotografías forman parte de un trabajo continuo que irá creciendo a medida que vaya haciendo nuevos amigos y ayudando así a más gente como yo a encontrar un lugar donde sentirse aceptados por no encajar dentro de los estándares de belleza.
Hace poco me tropecé con una extensa y esclarecedora entrevista realizada por Fabrizio Giuffrida al que seguramente sea el fotógrafo de «hombres grandes» por excelencia. Contactamos hace un par de años, cuando GianOrso se prestó amablemente a cederme una de sus preciosas imágenes para la portada del tercer volumen de Palabra de Oso, Arde París. Así que Gianni, encantador como siempre, me dio su permiso para traducir y publicar aquí esa entrevista, y de paso nos emplazamos para una futura conversación más centrada en los asuntos de la carne y los instintos.
Conoces su obra (es imposible que no hayas visto alguna de sus fotos) y ahora tienes la oportunidad de conocer al enorme artista y grandísima persona que hay detrás. Bienvenido al universo GianOrso.
GianOrso by Weebill
Una agradable tarde de primavera.
Dos buenos amigos toman café.
Hablan sobre su común interés por la fotografía.
¿Cómo empezaste en la fotografía?
Yo he dibujado desde siempre. Estaba enamorado de Miguel Ángel, Bernini (en Roma puedes ver sus obras por todas partes). Me enamoré de la estatua del “Río Ganges” en Piazza Navona [una de las estatuas de la Fuente de los Cuatro Ríos en Piazza Navona, obra maestra de Bernini], y en la escuela empecé a dibujar más en serio. Siempre me ha gustado la publicidad y el grafismo, así que cuando terminé la secundaria quise estudiar Bellas Artes. A mis padres no les hizo mucha gracia, así que terminé estudiando Empresariales; pero en la soledad de mi habitación seguí dibujando y leyendo libros sobre el arte de dibujar. Cuando tenía unos 15 años empecé a comprar revistas porno americanas y a copiar los modelos y poses que salían en sus páginas. Poco después quise hacer algo más que simplemente copiar, así que me compré mi primera cámara y empecé a hacer mis propias fotos. Esto ocurrió a principios de los 80, una época en la que yo era un adicto a la fotografía de moda. Mapplethorpe estaba por todas partes, en revistas y exposiciones, con sus fascinantes e inquietantes retratos en blanco y negro; y por supuesto, estaban Newton, Ritts, Avedon…
Yo compraba revistas de moda, arrancaba las páginas con las fotos más interesantes y las añadía a mi creciente colección. Todavía conservo muchos de esos recortes de revistas, y algunos de ellos muestran fotografías asombrosas y atrevidas, de las cuales prácticamente ninguna han sido publicadas en libros de fotografía. Observando y estudiando esas fotos empecé a sentir el deseo de crear algo original, de experimentar con la creación de imágenes, y fui dando pequeños pasos. Empecé por buscar y leer libros de fotografía que se centraban en los elementos técnicos de ese arte. Después me pasé mucho tiempo caminando por Roma y fotografiando estatuas en diferentes momentos del día, con distintos objetivos, mientras apuntaba en un cuadernito las especificaciones técnicas de cada foto (faltaban aún muchos años para que se creasen los datos EXIF). La ventaja de hacer fotos a estatuas es que nunca se aburren, por mucho tiempo que necesites para obtener buenas imágenes. Cuando me sentí más seguro de mis habilidades técnicas empecé a pedir a mis amigos que posaran para mí. Al principio fue duro (casi siempre me decían que no). Las cosas cambiaron en el invierno de 1985, cuando mi amigo Michele aceptó y por fin tuve la oportunidad de retratar a un ser humano en vez de a estatuas. Cuando miro hoy esas primeras fotos de Michele veo errores evidentes, después de todo era mi primera experiencia con retratos, pero siento un enorme cariño por ellas porque me recuerdan mi deseo de hacer fotos y me recuerdan también a mi amigo Michele, que murió unos años después. Era un hombre muy guapo, grande, alto. Todavía recuerdo sus preciosas y enormes manos, su atronadora voz grave y su gran sentido del humor. Michele fue el primero que creyó en mi potencial como fotógrafo. Hace poco le di las “gracias” en mi galería de Flicker, porque nunca tuve la ocasión de hacerlo antes. Incluso ahora, cuando estoy haciendo fotos o cuando estoy editándolas a solas con mi ordenador, me pregunto qué pensaría Michele de mi trabajo, qué diría de los miles de retratos y desnudos después de todos estos años de experiencia, especialmente ahora que tengo mi propia web…
Steve_Rancho Palos Verdes, august 26 2009
Hablemos de tu web, www.gianorso.com. ¿Cuándo empezaste y por qué? ¿Tienes muchas visitas?
La web fue creada en 2004, pero no estuvo online hasta el 20 de octubre de 2005. La puse en marcha porque quería mostrar mi trabajo sin ninguna censura ni intermediarios. Por primera vez sentí la necesidad de hacerlo personal y directamente. Así que compré mi propio dominio, busqué software para crear galerías en flash y gracias a la paciencia de mi webmaster de entonces, ZippOrso, la primera versión de la web estuvo terminada. Compruebo las estadísticas de la web a menudo, y además del gran número de visitas de América y Europa, me ha sorprendido gratamente el enorme interés de los visitantes japoneses. El tráfico diario está sobre las 1.000-1.500 visitas, pero llega a sobrepasar las 4.000 cuando cambio las galerías o cuando algún otro portal publica un artículo sobre mi trabajo y añade un link a mi web.
Como ya he dicho, la función principal de la web es simplemente mostrar mi trabajo. Es mi galería de arte personal, donde puedo poner las imágenes que más me gustan sin tener que someterme a presiones comerciales o dios sabe qué objetivos, y especialmente sin censuras. A menudo me pregunto si todo el tiempo que paso haciendo fotos, editándolas, estudiando las mejores poses, llevando a cabo investigaciones artísticas o buscando citas, si no será simplemente un juego en mi cabeza, si en realidad a la gente no le da igual todo eso y solo les interesa la gratificación inmediata de ver cuerpos desnudos. Pero de vez en cuando recibo un email de alguien que ha descubierto mi web por casualidad y que no solo aprecia el lado artístico de mi trabajo, sino que además me dice que le ha ayudado a cambiar la forma en que se ve a sí mismo. Gracias a mis fotografías hay personas que han conseguido superar años de lucha contras su propia imagen y de esconder sus cuerpos. Estos emails significan mucho para mí. Me empujan a ir más lejos y a crear más y mejores trabajos.
El proceso de crear galerías de fotos depende del número y la calidad de las imágenes que he tomado y editado en los meses previos. Al principio mi intención era cambiar las galerías cada mes, pero pronto me di cuenta de que era una tarea imposible, es más, entendí que las fotografías necesitaban más tiempo para que pudieran ser vistas. Ahora las galerías cambian cada seis, siete meses. Así tengo tiempo suficiente para mantener el nivel muy alto y puedo dedicar el tiempo necesario a editar mis fotos. Normalmente hay dos o tres galerías dedicadas a modelos, una a retratos, una a parejas y una a paisajes urbanos o naturales (una categoría que no estaba planeada al principio y que evoluciona constantemente).
Juan & Carlos_Madrid, november 19 2010
En la galería “Portraits of Modern Gentlemen” de tu web hablas de “una tipología masculina específica que es mi objeto de deseo”. Mirando tus fotos podemos ver una gran cantidad de modelos de diferentes edades, físicos y grados de autoconfianza frente a la cámara. ¿A qué te refieres con “tipología masculina”? ¿Cómo la definirías?
Creo que escribí esa declaración al principio de crear la web. Supongo que estaba buscando un “manifiesto” para el tema de mis fotografías. “La tipología masculina que es mi objeto de deseo” se refiere a hombres grandes y corpulentos, con ojos azules, barba pelirroja y pelo rubio o pelirrojo. ¡Una especie de gigante vikingo-escocés-irlandés! Por supuesto, es una proyección de mis deseos personales, aunque nunca he conocido esa “proyección” en la vida real. Desde que era niño, siempre me ha atraído un tipo de hombre que no se ajustaba al concepto de belleza habitual o popular. Me llamaban la atención los hombre grandes en vez de los tíos delgados, aunque era consciente de que estos últimos eran considerados como guapos por la mayoría mientras que los que a mí me gustaban no.
Otro detalle importante en mi formación es que, desde que tengo uso de razón, me fascinaban los libros de arte y fotografía. Recuerdo que cuando tenía seis o siete años me regalaron un libro sobre el Vaticano y los frescos de la Capilla Sixtina, con detalladas fotografías de los grandes cuerpos pintados por Miguel Ángel e incluso todos sus estudios sobre formas masculinas. Ya entonces me atraían los cuerpos grandes; me fascinaban los sensuales cuerpos hiperbólicos de Rubens, Giambologna y Canova, artistas que han retratado hombres grandes, magníficos, que están lejos del concepto actual de belleza masculina impuesto por los medios de comunicación de todo el mundo. Johnny Depp, Brad Pitt o Hugh Jackman representan hoy el ideal de belleza masculina, y aunque me gustan por lo que son, no tengo el más mínimo interés en hacerles fotos. Recuerdo cuando tenía unos veinte años y hablaba con amigos sobre el tipo de hombre que nos gustaba. Durante años he sido el hazmerreír porque, al contrario que ellos, a mí me gustaba John Goodman y no Tom Cruise.
¿Significa eso que tu fotografía es en realidad una transposición de tu deseo?
¡Absolutamente! Mis deseos, mis intereses, lo que me gusta, mis ideales, todo influye en mi fotografía. Es verdad que hay algunos detalles físicos que me llaman la atención inmediatamente: caras, piernas, la forma del cuerpo, y hay personas a las que el instinto me pide fotografiar. Pero tras hablar con ellos mi interés desaparece. Por esa razón puedo decir que mi fotografía se parece a mi deseo sexual. Y al contrario, me he encontrado en la situación de fotografiar a hombres que eran muy atractivos en carne y hueso pero que frente a la cámara resultaron ser muy diferentes de lo que yo esperaba.
Lipfy_Rome, august 22 2014
¿Qué te inspiró para empezar a hacer fotos de hombres desnudos?
La revista americana Colt fue mi biblia personal. Aunque era consciente de que los hombres hipermusculados y glamurosos que solían sacar en su páginas estaban absolutamente fuera de la realidad, la calidad de las fotos de Jim French, el creador del estilo Colt, era impresionante. Todavía hoy hay algunos fotógrafos que lo copian. Las poses, las perspectivas, la edición, siguen estando en mi cabeza como referencias personales.
Mi segunda obsesión era la revista porno americana Drummer. Presentaba otra tipología de hombres, intrigante, provocadora, que conquistó mi corazón y mi cabeza. Y por último, aunque no menos importante, descubrir el enorme arte de Mapplethorpe, con sus blancos y negros extremos y su habilidad para convertir situaciones que pueden considerarse como de extrema violencia en imágenes estéticamente artísticas. Una de sus fotos que sigo considerando impactante y absolutamente moderna es el retrato de dos hombres barbudos, uno atado boca abajo, con su compañero agarrándole los huevos firmemente, ambos mirando a cámara [“Elliot and Dominick, 1979”, en Robert Mapplethorpe, Ten by Ten p. 11, Schirmer and Mosel, Munich 1988]. Es un retrato precioso, turbador, cualquier cosa menos aburrido. Recuerdo que la gente salía corriendo de una gran retrospectiva de su trabajo hace unos años en Venecia. Sus fotos muestran una estética y una sexualidad que no todo el mundo está dispuesto a ver y aceptar.
Ivan & Gabo_Rome_sept-24-2012. Fotografía original utilizada para la portada de ‘Arde París’
¿Es difícil encontrar modelos?
Como ya he dicho, cuando empecé a hacer fotos y le pedía a alguien que fuese mi modelo siempre me decían que no. Reconozco que muchas veces la gente tiene una relación muy mala con la fotografía y con la idea de posar frente a una cámara para una foto que no sea la típica foto de vacaciones. Se dice que algunas culturas nativas de América se negaban a que les hicieran retratos porque creían que la cámara les robaba el alma. De alguna manera, creo que puede haber algo de verdad en eso. Algunos retratos que he hecho muestran la personalidad del modelo mejor de lo que las palabras podrían hacerlo. De todas formas, las cosas empezaron a cambiar cuando pude enseñar mi trabajo a los posibles modelos y se dieron cuenta de que no estaba intentando hacer catálogos de porno barato, sino que estaba embarcado en una exploración personal sobre aspectos de la belleza masculina.
Hoy en día incluso utilizo chats para contactar con posibles modelos, con diferentes resultados dependiendo de la disponibilidad y la seriedad de la gente.
Has dicho que tus modelos “tienen en común que son diferentes del concepto estético dominante de belleza masculina”. ¿Se puede considerar eso como un criterio que sigues a la hora de hacer tus fotos?
A lo largo de los años he tenido la oportunidad de hacer fotos a una increíble variedad de cuerpos, caras, manos, expresiones, gestos, y todos tienen en común que son diferentes del concepto estético dominante de belleza masculina. Ese es mi punto de partida, la voluntad y el objetivo de mostrar al mundo que los hombres que a menudo son maltratados por los medios tienen una sensualidad igual, si no superior, a todos esos modelos que nos enseñan en televisión, en películas y en anuncios.
Me rebelo contra lo que es “normal”. Al contrario, sigo luchando en mi guerra personal por la belleza de los hombres grandes.
Vicent & Jose Luis_Rome, april 24 2014
Cuando te he preguntado sobre tipologías masculinas no has mencionado a los osos. ¿Por qué? ¿Aceptarías que te definieran como “fotógrafo de osos”?
Creo que “fotógrafo de osos” es una definición demasiado estricta. Yo no repudio nada, pero creo que he ido mucho más allá de eso. He demostrado que tengo un concepto más amplio de la tipología masculina. Me encantan los hombres grandotes, pero hay algunos tíos fornidos que encuentro extremadamente atractivos. Tengo mis preferencias personales, claro: ya conoces mi debilidad por los pelirrojos de piel pálida, me vuelven loco los americanos, me fascinan los españoles y los guapísimos hombres del norte de Europa, igual que me resulta arrebatadora la belleza cautivadora de los hombres negros y la sensualidad elegante de los orientales.
El concepto de “oso” era muy interesante al principio, cuando empezó como una reacción a los estereotipos gay de los 80. Recuerdo cómo me temblaban las manos cuando recibí mi primer ejemplar de la revista Bear con las primeras fotos de Jack Radcliffe. Pero tras muchos años y muchas relaciones personales con grupos de osos aquí en Italia, he perdido cualquier interés en esas etiquetas y esa identidad. Por eso nunca me refiero a mis hombres como osos, chubbies o lo que sea, porque odio etiquetar a la gente. Yo solo hago fotos de personas.
¿Cómo son tus relaciones personales con tus modelos?
¡No tienes ni idea de lo complicados que pueden ser mis modelos! Mi aprecio personal por sus caras y sus cuerpos choca a menudo con su convicción de que son feos e inútiles. Pocas veces me he encontrado con tíos que tuvieran una buena relación con sus cuerpos. La mayoría de ellos querrían ser completamente diferentes. Recuerdo un osezno joven, muy mono, tapizado de vello oscuro que vino a una sesión de fotos con una foto de Cameron Diaz en las manos. Me dijo: “¡Por favor, sácame como ella!”. ¡Le dije que incluso Photoshop tiene sus límites!
Intento hablar mucho con mis modelos antes de la sesión, y solucionar posibles problemas tipo “mi novio no quiere que pose” o “soy horriblemente feo”. Ahora suelo presentarme enseñándoles mi web y preguntándoles si estarían interesados en posar para mí. Que no… vale, no importa. Quizá la próxima vez, o quizá nunca. Pero hay una cosa que me molesta de verdad: la gente que me escribe ofreciéndose como modelos, que me hacen organizar todo y que el día fijado para la sesión desaparecen sin llamar o mandar un mensaje para informarme. ¡Sigo teniendo la esperanza de encontrarme algún día con un puñado de hombretones exhibicionistas que posen sin problemas ni preocupaciones!
Otro gran problema tiene que ver con que no son modelos profesionales, así que muchos, cuando se ponen delante de la cámara se quedan… petrificados, se convierten en un enorme trozo de madera. Hace falta paciencia, mucho hablar, música y bromas hasta conseguir que se relajen y al final se lo pasen bien en la sesión.
Enzo, the Dolls Charmer_Rome, april 25 2014
¿Cómo de importante es Photoshop en tus imágenes? ¿Cómo lo utilizas?
Photoshop me ayuda a editar los archivos RAW para conseguir la máxima calidad. Lo uso para eliminar granos, pequeñas cicatrices o imperfecciones de la piel, pero nunca jamás para cambiar drásticamente el color o la forma de los cuerpos. Obviamente, también es muy útil para pasar fotos en color a blanco y negro o duotono.
¿Dónde haces tus fotos? ¿Tienes un estudio? Normalmente mi estudio es… ¡el salón de mi casa! A lo largo de los años he ido comprando equipos con los que puedo convertir mi salón en un estudio fotográfico profesional. Lo uso sobre todo en invierno. Cuando el tiempo lo permite, prefiero hacer fotos con luz natural. Aunque no es tan fácil encontrar sitios tranquilos donde poder fotografiar a hombres desnudos.
BearMstr & PaulCub_Rome, july 13 2012
¿Cómo trabajas con luz natural? ¿Qué soluciones técnicas utilizas?
Cuando hago fotos al aire libre o en la playa prefiero hacerlo hacia el final de la tarde, cuando el sol está bajo en el horizonte y la luz es oblicua y brillante. Normalmente evito hacer fotos en las horas del mediodía, la luz es demasiado fuerte y hace que los modelos cierren los ojos. Cuando es posible le pido a algún amigo que me ayude con los paneles reflectantes.
¿Cómo compones tus imágenes? ¿Sigues alguna regla?
No, no sigo ninguna regla en particular. Suelo tener en mente algunas ideas y posibles poses cuando organizo la sesión, aunque a veces los modelos tienen problemas para ponerlas en práctica. Puedo estar influido por otras fotos, o por obras maestras del arte (he usado muchas veces la pose de “Amor profano” de Caravaggio, o “El pensador” de Rodin). Normalmente uso colores neutros de fondo, para que el espectador se concentre más en el modelo que en lo que le rodea.
Ahora cuéntanos lo más extraño o escandaloso que te haya ocurrido haciendo fotos.
Yo no me escandalizo fácilmente. Extraño… bueno… una vez un español se ofreció a posar para mí durante sus vacaciones en Roma. Me mandó algunas fotos, pero se le olvidó decirme que eran de hacía quince o veinte años. Así que cuando abrí la puerta me encontré frente a mí con el triste recuerdo de lo que una vez fue. Intenté hacer las fotos de todas formas, ¡pero los resultados fueron desastrosos!
Bill & Mark_Rome, october 13 2010
¿Mantienes contacto con otros fotógrafos especializados en desnudos masculinos? ¿Qué opinan de tu trabajo?
Estoy en contacto a diario con fotógrafos de todo el mundo a través de www.flickr.com, especialmente con los que se dedican a temáticas similares. Deberías preguntarles a ellos lo que opinan de mi trabajo [risas]. Personalmente encuentro muy interesante el intercambio de ideas, sugerencias y puntos de vista. Y con algunos de ellos se ha ido desarrollando una buena amistad.
¿Se pueden comprar tus fotos? ¿Tienes pensado publicar un libro con tus trabajos?
No, mis fotos no están a la venta por ahora. Ni siquiera me lo he planteado, ¡aunque hay gente convencida de que me estoy haciendo rico vendiendo fotos en mi web! Quizá algún día lo haga, quizá no, no lo sé. Lo de hacer un libro es una idea que he acariciado desde hace mucho tiempo. Me he planteado la vía de la autopublicación con servicios de impresión como blurb.com, pero no he dado ningún paso en esa dirección. ¡Quizá después de mi próxima exposición algún editor de renombre mundial se ofrezca a publicarme! [risas]. Oye, todos tenemos derecho a soñar, ¿no?
Las imágenes utilizadas en esta entrevista aparecen con el permiso de su autor. Para cualquier otro uso ponte en contacto con él en gianorso@gmail.com.