A pèl, una exposición de Polleiro

El pasado sábado 7 de junio se inauguró una exposición de originales del ilustrador y dibujante Ismael Ferrer, más conocido por su alias artístico Polleiro. La muestra estará abierta al público hasta el próximo 30 de junio en la Galería Taller Balam de Barcelona (a dos minutos de la parada de metro Lesseps) y en ella se recoge una buena selección de dibujos perfecta para iniciarse en el trabajo del artista. Además, la exposición se presenta como un oportuno complemento a la reciente publicación de su nuevo libro The Big Book of Polleiro [Chaumington Ed.], una recopilación del trabajo realizado durante estos últimos años que resume primorosamente el aliento erótico-festivo de su proyecto. Cuerpos de gran envergadura capturados por un trazo inconfundible que logra un difícil equilibrio entre la modalidad cartoon y el realismo. Nadie hubiese pensado que unas viñetas que recuerdan lejanamente al arte de maestros consagrados como un Ralf König acabasen por resultar tan sexys.

En las obras reunidas en esta muestra se aprecia ese gusto de Polleiro por la expresividad del trazo, por las envergaduras rotundas, por el sensual uso del color a través de las acuarelas y sobre todo por esa naturalidad con la que pasamos del boceto a la obra acabada. Algunas de las obras escogidas son bosquejos extraídos de las numerosos cuadernos que acumula el artista, un trabajo que transmite esa sensación efervescente de constante work in progress, de la belleza de lo inacabado o de la materialidad del propio proceso artístico. A la postre, la exposición transmite la idea de que la obra está terminada cuando así lo decide el artista.

Para los que desconozcáis su trabajo, podéis haceros con un ejemplar del mencionado The Big Book of Polleiro. Un festín para los ojos de todos aquellos amantes del erotismo protagonizado por hombres grandes. Dividido en siete apartados (Homo, Duo, Anal, Many, Fantasies, Oral, Sketch), el libro se recrea en un sinfín de situaciones eróticas donde se presta tanta atención a la fisicidad de los cuerpos como a la misma idea de morbo. En definitiva, el antídoto perfecto para los aburridos físicos normativos con los que nos saturan la publicidad y el mainstream de cada día. Como reza la contraportada: Forget the abs!

Nueva entrega de Pellizco en la nuca

La tercera entrega del cómic Pellizco en la nuca se presenta fuertecita, con un extra de erotismo, con esa pizca de magia marca de la serie, ese gusto por lo onírico, la ensoñación o lo fantástico a escala cotidiana y encaminando su trama hacia su resolución, que tendrá lugar en el próximo número. Continuamos con el devenir de Juan, su orondo protagonista, en esta ocasión entregado a los placeres que le procura el tiempo libre recién conquistado, persiguiendo la estela de aquel misterioso hombre que le hizo experimentar el pellizco en la nuca y cultivando las relaciones con su entorno familiar y de amistades, entre las que se cuentan su exmujer Adela o sus amigos Ángel y Bobby. Precisamente Bobby, el propietario del bar donde se reúnen los personajes, protagoniza la portada de este nuevo grapado, un personaje cuyo culto e interés no para de crecer entre los nuevos lectores que se incorporan a la serie.

El dibujo de José Manuel Hortelano-Pi continua evolucionando hacia el más puro esplendor (las primeras páginas de este número son una escalada hacia la sensualidad desatada, enlazando varios planos narrativos, haciendo virguerías con las transiciones entre escenas y cargando las tintas hasta alcanzar lo épico), mientras la historia de Juan, su protagonista, avanza sin pausa hasta su intrigante desenlace. Como en los números anteriores, el guion corre a cargo de Manolo Dos.

Si quieres hacerte con cualquiera de los números de la serie, puedes conseguirlos aquí.

Y si quieres leer más sobre este proyecto, puedes repescar las respectivas entradas que dedicamos al número 1 y al número 2.

NUEVO NÚMERO DE ONÁN YA DISPONIBLE

Cuántas alegrías nos da la autoedición en el terreno de las publicaciones LGTBIQ+ dedicadas a la representación de cuerpos de toda envergadura y condición. ¿Será que la representación de cuerpos no normativos tiene su lugar fuera de los cauces editoriales habituales? ¿Por qué será? Sea como sea, el número 3 del fanzine Onán, dedicado a la intimidad y al autoerotismo, está ya disponible en la mejor versión posible, es decir, con más páginas, mayor ambición en su edición y con un tremendo nivel por lo que se refiere a la selección de dibujos e ilustraciones.

Los habituales de esta web ya sabrán que el fanzine Onán es obra del dibujante José Manuel Hortelano-Pi, un proyecto de vida -me atrevería a decir- que desde su primer número publicado en el año 2007 nos viene ofreciendo toda una master class sobre el arte del desnudo. Y digo un proyecto de vida porque hay artistas que llevan su propio diario sobre sus procesos creativos o sobre sus desventuras cotidianas, en el caso de Pi parece claro que su particular dietario tiene la forma de este Onán, porque para él su amor por el erotismo y la práctica del dibujo de desnudos resulta tan natural como respirar.

Es decir, la publicación de cada uno de los capítulos de este proyecto tiene mucho de balance, de compartir con nosotros la respuesta a la típica pregunta de qué has estado haciendo estos últimos años. Cuando hay un nuevo Onán en la calle sabemos que el dibujante ha reunido una buena colección de dibujos que reclama su lugar. En esta ocasión han sido cinco años los que han transcurrido desde la publicación del número anterior, cinco años repletos de belleza que estalla a lo largo de las casi doscientas páginas de esta nueva entrega.

Póster desplegable portada Onán

Con motivo de la publicación del primer número, hace ya casi veinte años, Pi se reconocía muy cómodo en el arte del dibujo de cuerpos desnudos pero se mostraba escéptico por lo que se refería al hallazgo de un estilo propio definitivo. Creo que la respuesta la podemos encontrar a lo largo de estas gozosas páginas, páginas en las que tropezamos con aproximaciones diferentes que van de la pura espontaneidad del boceto al riguroso acabado de corte naturalista, del libre tratamiento del color al elegante blanco y negro del grabado clásico, en definitiva, una inquietud, unas ganas de jugar, de ampliar el abanico de posibilidades que desafía cualquier clase de encorsetamiento. Quizá sea verdad lo que dijo el sabio, el estilo no debería dejarse definir fácilmente porque el verdadero estilo tiene más que ver con lo inasible, con el viaje, con lo mágico, con tu momento vital que con otra cosa fácilmente adjetivable. Porque sí, Onán es una celebración de la masculinidad y del erotismo, pero también de la libertad del artista.

El artista y su obra

Cosas que debes saber sobre el nuevo número:

  • Edición fastuosa a cargo del ilustrador Damien Filliatre, excelente diseño y maquetación con portada desplegable en formato póster.
  • Tú puedes ser un chico Onán. Si estás interesado en ser dibujado por el artista nada más fácil que contactar con él a través de la cuenta de Instagram del proyecto: onan.fanzine
  • El nuevo número incluye diferentes secciones, dibujos a lápiz, con lápices de colores, textos del artista, de colaboradores y reflexiones sobre conceptos como el autoerotismo y la intimidad.
  • ¿Dónde comprarlo? Enlace directo a su tienda, aquí.
  • Más Onán en nuestra web aquí, y entrevista con José Manuel Hortelano aquí.

Osos, Inteligencia Artificial y un debate

By Graham Kolbeins

Sabemos que los ciclos tecnológicos se suceden unos a otros cada vez a mayor velocidad y muchas veces, aunque los tambores anunciadores vengan sonando de lejos, una nueva app tecnológica viene a sacudir nuestra realidad. 

En las últimas semanas de este año que termina, redes sociales como Instagram reflejaron el impacto que las nuevas aplicaciones de Inteligencia Artificial estaban teniendo en el ámbito de la ilustración y del diseño gráfico. El uso de apps como midjourney provocó un aluvión de imágenes que a su vez originó todo un debate en torno a las consecuencias que podemos esperar de este nuevo avance. 

El debate se plantea de muchas formas, pero todas ellas implican preguntas del tipo “¿suponen estas aplicaciones una amenaza para los profesionales del diseño y la ilustración?”, así como otras relacionadas con la categoría artística o legítima de estas obras generadas por AI.

¿Por qué ahora y no antes? Sin duda, porque los progresos en este ámbito son notables, tal y como demuestran muchas de las imágenes compartidas en redes estos días, y en general parecen cumplir la promesa de poner el arte al alcance de cualquiera. Francamente, yo creo que el propio Andy Warhol hubiese dado su bendición a este tipo de herramientas. Pero el debate acaba de empezar y no parece un buen momento para arrojar conclusiones.

Por un lado, como señalan algunos, se trata de aplicaciones que están en su infancia, a menudo su resultado presenta imperfecciones o soluciones que lo aproximan a lo creepy, a lo bizarro o al consabido uncanny valley, es decir, es pronto para valorar su verdadera impronta. Por otro lado, la airada reacción de muchos pone en el punto de mira la verdadera naturaleza del debate, obligándonos a poner nuestras barbas en remojo, a saber, la creatividad de las máquinas empieza a competir con la creatividad de nuestras mentes —en efecto, esa cualidad humana por excelencia— y eso sí que resulta novedoso, excitante para algunos, y amenazador para otros. Para los primeros, no nos encontramos frente a una amenaza sino frente a un cambio de escenario, es decir, frente a un nuevo paradigma artístico-tecnológico con sus virtudes, defectos y su nuevo sistema de valores.

“Las profesiones que están en riesgo son las de los diseñadores de hoy, no las de los diseñadores de mañana”, comenta alguien al respecto. Lo que parece claro es que esta pequeña eclosión de retratos e imágenes generadas por AI está aquí para quedarse. “Pienso que con estas cosas no puedes estar a favor ni en contra, van a existir y tendrán éxito con o sin nuestra aprobación”, me comenta el amigo y veterano ilustrador y dibujante José Manuel Hortelano-Pi, y añade, “no voy a poner un post en plan ‘no uséis las AI para haceros retratos’, si las usas y te gustan, eso dice algo de ti”.

De momento, las voces más críticas también señalan que dicha tecnología se nutre de data previo obtenido a partir del trabajo de otros creadores y es verdad que, en estos albores en los que no encontramos, los pareceres de unos y otros están muy divididos. 

Desde uno de los ámbitos que más nos interesa, el de la representación gráfica de escenas homoeróticas protagonizadas por hombres grandes, las muestras proliferan a toda velocidad. Algunas nos gustan más que otras y en algunos casos han conseguido sorprendernos. Sin embargo, no queremos pillarnos los dedos y de momento solo queremos dejar constancia de esos primeros días en los que la AI alumbró sus primeras muestras de ilustración bear. Dejamos para más adelante, un par de años quizá, una nueva reflexión sobre el estado de la cuestión. Eso sí, si te apetece compartir tu opinión, estaremos encantado de que lo hagas. 

Imágenes utilizadas:

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Jotaro_ii Instagram

Writeriguez Instagram

Sainthoax Instagram