¿Estás traumatizado porque tu agujero es demasiado estrecho y ello te impide disfrutar las delicias de ser pasivo? ¿Ocurren cosas en torno a tu agujero que no te atreves a compartir con nadie, ni siquiera con tu médico? ¿Lo desconoces todo sobre esa parte de tu cuerpo, sobre su anatomía, peculiaridades, su salud sexual y buen funcionamiento? ¿Eres un activo maduro que se plantea seriamente —aunque lleno de temor— probar la fruta prohibida que tanto gusta al power bottom más pintado? En definitiva, ¿eres alguien necesitado de información sobre un tema que tras siglos y siglos de oscurantismo social, cultural y sexual sigue sepultado bajo el estigma del tabú? Bien, sea cuál sea tu sana curiosidad sobre el tema, estás de enhorabuena y podemos congratularnos —ahora sí— por vivir en el siglo XXI, porque, como mínimo, el libro del que te vamos a hablar puede resultarte extremadamente informativo y, en el mejor de los casos, puede incluso cambiarte la vida. Hablamos de Butt Seriously: The Definitive Guide to Anal Health, Pleasure, and Everything In Between, el libro divulgativo sobre todos estos asuntos escrito por el Dr. Evan Goldstein, publicado en el año 2024 por la editorial norteamericana Balance.

Como no podía ser de otra forma, el empeño del doctor Goldstein a la hora de aportar luz sobre un tema tan marginal, y especialmente, desde la óptica de una sexualidad sana, absolutamente liberadora y enemiga del estigma, dicho empeño, decimos, tiene su origen en su propia historia personal. Como estudiante de medicina, Evan Goldstein, se interesó en primer lugar por la especialización en cirugía cardiovascular pero sus propios avatares en el terreno de la sexualidad le animaron pronto a cambiar de senda. O no tan pronto, teniendo en cuenta que no se decidió salir del armario hasta bien cumplidos los treinta, tras un matrimonio heterosexual y una imperiosa necesidad por explorar sus verdaderos deseos. Además, en su caso particular contaba con una buena mochila de traumas e inconvenientes. Durante su adolescencia el doctor Goldstein trabajó como voluntario en centros hospitalarios donde muchos homosexuales todavía morían por culpa del SIDA. La experiencia no ayudó precisamente al libre desarrollo de su propia sexualidad. Difícil reconocerse en aquel segmento de población marcado con la letra escarlata de la infamia por el imaginario social. Por otro lado, sus deseos de profundizar en los placeres del sexo homosexual, su interés en disfrutar del rol de pasivo en este contexto, se complicaban por culpa de las consecuencias que llevaba años arrastrando en su propias carnes: un par de cirugías mal resueltas durante su juventud le habían provocado innumerables molestias crónicas en su propia salud anal.
Ese es el momento en el que Evan se vuelve plenamente consciente sobre la nula información que existe sobre el tema desde una perspectiva puramente sexual. Tal y como él señala, ni siquiera entre los médicos especialistas existe una comunicación clara, ni mucho menos un afán profesional por determinar de qué manera se pueden mejorar las cosas para alcanzar una vida sexual saludable y, sobre todo, disfrutable. Porque en el ámbito médico sigue privando la hipocresía, el tabú o la incomodidad. Es decir, si te duele el culo cuando tienes sexo anal, te dirán, simplemente deja de tener sexo anal.

Y esa no es una respuesta que merezca nadie, de modo que el doctor Goldstein está aquí para poner fin a tanto oscurantismo milenario. Su libro Butt Seriously se alimenta de su propia experiencia. Reconvertido en cirujano anal, especializado en todo aquello que compete a nuestros culos, entrenado por la experiencia de años de trabajo en su propia consulta, el doctor Goldstein se revela como esa persona rabiosamente empática que, en un mundo ideal, debería guiar a la profesión médica en todos sus frentes.
Te lo digo en serio, no hay aspecto sobre el tema que deje sin tratar a lo largo de sus páginas, y si falta alguno, todavía no lo he encontrado. De acuerdo, el objetivo primero de Butt Seriously en convertirte a ti, si así lo deseas, en un power bottom, en alguien capaz de alcanzar y de disfrutar de todos los placeres afines a dicho rol. Ahora bien, teniendo en cuenta todas las implicaciones del tema, durante el camino aprenderás un montón de cosas sobre tus músculos anales, su entrenamiento, sus cuidados, pero también sobre tu alimentación, el buen funcionamiento de tu intestino, consejos para mantener una buena flora, para ir al baño sin dañar tu agujero, etc.

Otras de las cosas que debemos agradecer al propósito de Butt Seriously es su afán por derribar falsos mitos y sobre todo —algo fundamental— el sano tono divulgativo con el que están escritas sus páginas. No importa la parafilia de la que vengas, ya sea el fist, el scat, la técnica masturbatoria más insospechada o la más vainilla dentro del sexo anal, porque todas ellas son bienvenidas dentro de la consulta del doctor Goldstein. Asombra esa capacidad suya para desdramatizar, por naturalizar y despojar de todo prejuicio cualquier asunto relacionado con la sexualidad. ¡Aquí no hay nada vergonzoso! ¡Absolutamente nada! Tal y como dice el doctor Goldstein, lo que a él le interesa por encima de todo es que tu culo esté en las mejores condiciones para disfrutar de una buena sesión de sexo y, ya de paso, que tu agujero luzca bello y atractivo para tu amante. ¡Queremos ojetes limpios y preparados!
Son tantos los consejos que desgrana a lo largo de su libro que renuncio a sintetizarlos en este humilde post. Me conformo con señalar la categorización que nuestro doctor establece sobre los tres tipos diferentes de pasivos con los que le ha familiarizado su propia experiencia médica. En primer lugar están los pasivos, ejem, todo terreno, podríamos decir. Aquellos que pueden tomar lo que quieran con su culo, así alegremente sin mayor preparación ni traumas y que en palabras de nuestro doctor constituyen un alto porcentaje dentro de la comunidad homosexual, alrededor de un treinta por cien. Después vendrían los pasivos, digamos, con aptitudes, aquellos que apuntan buenas maneras aunque están necesitados de algo de educación y experiencia; y en tercer lugar, lo has adivinado, aquellos aspirantes traumatizados por tener un agujero terriblemente estrecho, o no solo estrecho, sino con condiciones delicadas de la índole que sea, ya sea a consecuencia de una enfermedad mal diagnosticada y peor tratada, etc.
Y no, Butt Seriously, no es un libro que se conforme con el aspecto teórico, informativo o divulgativo, todo lo contrario. Para ayudar a las dos últimas categorías mencionadas, el doctor Goldstein nos propone en su capítulo 5 una guía detallada para alcanzar nuestros propósitos: Booty Camp—Your Six Week Dilation Plan. El propio doctor garantiza que cualquiera que siga aplicadamente su plan de entrenamiento anal conseguirá, al cabo de seis semanas, empezar a gozar de su rol como pasivo.

Y poco más cabe añadir. Butt Seriously viene a llenar ese gran agujero bibliográfico que había sobre el tema y además lo hace de la mejor manera posible: con el tono adecuado, la seriedad del enfoque médico y, sobre todo, con su carácter eminentemente práctico, destinado a la búsqueda del bien común.
Por supuesto, solo una cosa que lamentar: por el momento el libro del doctor Goldstein aún no cuenta con una edición en español. Esperemos que esa laguna sea subsanada muy pronto. Cuando uno piensa que un libro tan necesario como este no ha sido publicado hasta el año 2024 se le ponen los pelos de punta. Así que agradezcamos de momento su versión original en lengua inglesa y a follar todos lo mejor posible. Salgamos de la oscuridad de una vez por todas. Pongamos el culo en el lugar que se merece.
Puedes hacerte con tu ejemplar de Butt Seriously aquí.
Por el culo: políticas anales, libro de Javier Sáez y Sejo Carrascosa

