Ahora que se cumplen diez años de su existencia, me apetece compartir esta pequeña pieza de dos minutos que el cineasta canadiense Guy Maddin rodó a petición del Sundance Channel. Como condición, la cadena le pidió que lo grabase con un móvil, y Maddin, el director hetero más gay entre lo directores heteros, se sacó de la manga una de esas pequeñas joyas a las que nos acostumbra, entre lo sexy, el ensueño, lo hedonista, lo bizarro y lo barroco. Debo de haberlo visto docenas de veces y puedo verlo en bucle sin ningún problema. Dale al play, y súbete al trenecito, ¿a qué esperas?
¡Engancha!
Y nunca mejor dicho, 😉
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