Algoritmo gordi a tu medida

Instagram es una red social detestable, mojigata y estúpida, aunque supongo que los adjetivos pueden extrapolarse al resto, no lo sé. Un contexto robotizado en manos del criterio de las máquinas, de lo que las máquinas aprenden de ti. No sé cómo será en el futuro pero ahora todo sigue resultando bastante estúpido. La censura y la estrechez de miras del dichoso algoritmo provoca más irritación que otra cosa, aunque hoy vengo aquí a hablar de otro de sus efectos, el de la publicidad que te coloca en tu cuenta, ya sea en el feed o en los stories. Por momentos, diría que es una cosa positiva, aunque ciertamente también resulta estúpida y sobre todo irreal, pero la naturaleza de esa irrealidad tiene su punto. La mayoría de anuncios que me muestra Instagram están protagonizados por hombres gordos a los que me gustaría follarme. Claro, si lo piensas, esto tiene bastante tela, parecemos ya instalados en la era definitiva de la superficialidad. ¿Es que el mundo se ha vuelto completamente loco (felizmente)? Pues no, una vez más es el algoritmo. Lo mismo viene un señor a contarme las bondades de un seguro médico en vuelos internacionales, que una línea de ropa deportiva, unos colchones viscolásticos o, yo qué sé, un concierto señalado de los Magnetic Fields. Tooodo ello tiene una sola cosa en común: las imágenes de los anuncios están protagonizadas por hombres gordos.

Algo así puede crear una ilusión de normalidad, de aceptación definitiva por parte del mainstream de los cuerpos no normativos, pero claro, como toda ilusión, es falsa. Sin embargo, por muy falsa que resulte no de deja de divertirme este microcosmos que se ha montado el algoritmo en el imparable scroll de mi móvil. Hombres gordos anunciando seguros de viaje o seguros del hogar recibiendo comentarios subidos de tono, con invitaciones a compartir algo más que una propuesta comercial. Así es el absurdo en el que vivimos, en esta era primera de advenimiento de las nuevas tecnologías y de los primeros pasitos del machine learning. Intentaré no reírme demasiado fuerte por lo que pueda ser. Quién sabe. No tengo ni idea de los refinamientos futuros que nos esperan. De momento, si tengo que tener publicidad obligatoriamente aceptaré la cuota gordi con mucho gusto. Ojalá ese refinamiento se traduzca en el futuro en una verdadera apertura de miras por lo que se refiere a las normas que regulan los contenidos, porque de lo contrario estamos condenados a un entorno aséptico, insustancial, vacío de intención, sin espacio para la reflexión ni la transgresión, donde lo único rescatable seguirán siendo los simpáticos videos de nuestras mascotas. Si me dan un poco de soma versión Aldous Huxley estoy dispuesto a habitar en esa realidad, de lo contrario no creo que tarde mucho en bajarme del tren.

La dimensión erótica de «No soy emergente»

tumblr_ce5748778f01591edd33faeae46c720f_31daaf94_1280.jpg

“Mirar detrás del lente de una cámara, me ha permitido reconocerme y reconocer el cuerpo del otro, así como explorar mi inquietud y afinidad por las corporalidades robustas.

Mi trabajo fotográfico cuestiona los cánones de belleza masculina convencionales y explora el deseo homoerótico manifiesto en el encuentro con cuerpos alejados de la norma.”

Así es como describe su trabajo Orlando Torres (Jalisco, 1978) a través de su proyecto «No soy emergente», un fotógrafo que entiende el cuerpo masculino tanto desde su dimensión erótica como desde su condición de “campo de batalla político”. De su obra, cabe destacar su alejamiento de los lugares comunes de la subcultura osa para trascenderla y armar un discurso que cuestiona cánones y explora la sensualidad de los hombres gordos desde nuevos ángulos. Su interés por el componente doméstico resulta fundamental, tanto como la inclusión en la naturaleza de un cuerpo que de modo inesperado, en su extrañeza, resulta doblemente erótico.

tumblr_003c77302a01f7c98f5a4599cf069cf4_0672f7fc_1280.jpg

Se agradece una labor como la que desarrolla Orlando Torres, interesada en explorar un camino propio al margen de modas y con un estimulante interés por interrogarse sobre el erotismo en todos aquellos cuerpos masculinos fuera de la norma estética oficial.

Puedes seguir su trabajo en su web, en su Tumblr y también a través de su cuenta de Instagram.

tumblr_oj9uk75O8k1vv9sopo1_1280.jpg

tumblr_omcr67pLdi1vv9sopo1_1280.jpg

tumblr_p5ssyayzW11vv9sopo1_1280.jpg

tumblr_o8qt1xF5xL1vv9sopo1_1280.jpg

tumblr_oggih8mC281vv9sopo1_1280.jpg

tumblr_p3cr2e9vkP1vv9sopo1_1280.jpg

#febarary by Studio Bara

Captura de pantalla 2020-02-23 a las 9.56.57.png

By @antoinemaillardcomics

Instagram sigue dándonos alegrías con retos como el de #febarary, animando a ilustradores a postear un dibujo cada día del mes de febrero. Esto ha provocado una nueva explosión de creatividad por parte de los chicos del colectivo de Studio Bara, dibujantes galos conocidos y admirados por esta web, quienes se han sumado a la iniciativa compartiendo nuevos trabajos. Si aún no conoces su trabajo, no dudes en darle al follow de su cuenta de Instagram. Os dejamos con una pequeña selección de su #febararychallenge.

Captura de pantalla 2020-02-23 a las 9.32.09.png

By @antoinemaillardcomics

Captura de pantalla 2020-02-23 a las 9.35.25.png

By @estocafich

Captura de pantalla 2020-02-23 a las 9.57.37.png

By @antoinemaillardcomics

Captura de pantalla 2020-02-23 a las 9.33.55.png

By @gamberoussette

Captura de pantalla 2020-02-23 a las 9.34.29.png

By @estocafich

Captura de pantalla 2020-02-23 a las 9.34.58.png

By @gamberoussette

Captura de pantalla 2020-02-23 a las 9.32.47.png

By @antoinemaillardcomics

Hagan sitio a nuestro amigo gordo gay

Captura de pantalla 2020-01-08 a las 18.48.53.png

“¡Hola! Me llamo Todd y siempre me he preguntado cómo sería si todos estos chicos gays tuvieran un amigo gordo, así que me he añadido a mí mismo a sus fotos. ¿Lo ves? ¡Sigue siendo divertido!”

Nada mejor que empezar el nuevo año con buen humor, de la mano de la cuenta de Instagram @gayfatfriend, un perfil que en cuestión de meses ha conseguido una buena legión de seguidores (anda por los once mil y subiendo) a base desparpajo y un uso descacharrante del photoshop más elemental.

Captura de pantalla 2020-01-08 a las 18.50.07.png

Si no te invitan a la fiesta, ¡cuélate! Todd se divierte (y nos divierte) incrustándose en esas típicas fotos de maricas guapas y musculadas que pueblan las redes sociales. Escenas sexys de tono ingenuo que vienen a celebrar la belleza más estereotipada de la cultura gay mainstream con bien de sixpack bien marcado, pectorales esculpidos y dentadura de anuncio de dentífrico. 

Captura de pantalla 2020-01-08 a las 18.49.24.png

No sé qué me gusta más, si la tosquedad del fotomontaje o la soltura con la que se mueve Todd en este delirante safari fotográfico. Para muchos será una mera broma que no merece mucho comentario, pero a nadie se le escapa que el éxito de su propuesta resulta bastante reveladora y nos habla una vez más de esa necesidad de cuestionar los cánones establecidos por el mainstream y su dichosa dictadura estética, más rígida que la polla de Jack Radcliffe en plena erección. Pero Todd le echa mucho humor, hace lo que le da la gana y se da el lujo de compartir esos momentos con todos esos chicos… ¡pero si ya forma parte de sus vidas! ¿No es una delicia?

 

Hace poco hablábamos del trabajo de artistas como James Unsworth o James Dillenbeck, ambos ilustradores cuyo trabajo aboga por una reescritura de la cultura (clásica o pop) que admita la inclusión de otros cuerpos y de otras medidas del deseo. 

Captura de pantalla 2020-01-08 a las 18.47.02.png

A su manera, este @gayfatfriend también transita la misma senda de reescritura cultural, y más allá de los textos del propio Todd, el conjunto acaba derivando en un malicioso pie de foto de esa cultura mainstream marica de la que aún hoy estamos intentando liberarnos. Queremos más humor y más reescritura. Siempre he pensado que el humor tiene más alcance que el artículo académico más sesudo. ¡Así que tres hurras por Todd!

Follow @gayfatfriend