No sé muy bien de dónde ha salido Big Dipper pero este vídeo se ha hecho viral en cuestión de días. La canción ni es un hit ni engancha, es demasiado larga y uno espera un subidón que no llega. Por si fuera poco la voz de Big Dipper reclama aún más autotune y el puente en el tramo final resulta puro anticlímax. Se echa en falta un Calvin Harris en la escena bear. Gorditos, coreografías, un lavadero de coches y mucha carne. Como celebración del lugar común tiene su cosa. Eso sí, yo le hubiera dado más protagonismo a mi querido Joshua C. Parker. Todos hubiésemos salido ganando.